Adaptar tu espacio para que sea más eficiente a nivel energético te ayudará a reducir la cantidad de recursos que utilizas, tus gastos y tu huella de carbono. Aquí tienes algunas ideas para ahorrar energía:

Recuerda a los huéspedes que desconecten los dispositivos cuando no estén en uso: hasta un 50 %** del consumo de energía atribuida a los teléfonos móviles corresponde a los cargadores que se dejan enchufados aunque no se usen.

Ajusta la temperatura del calentador de agua: aunque la temperatura de los calentadores de agua suele establecerse a unos 60  C, reducirla a unos 48-54  C puede ayudarte a ahorrar energía.

Revisa tus focos: los focos del menor voltaje suelen producir menor calor y ahorran el consumo de energía a largo plazo. Las más eficientes, como las CFL y las LED, también consumen poco y duran más** que las incandescentes.

Aísla adecuadamente tu espacio: procura que tu espacio esté bien acondicionado con burletes en la puertas y ventanas para sellarlas bien y reducir así los gastos en calefacción y aire acondicionado.

Compra termostatos inteligentes con controlador automático: 

los termostatos que puedes regular por internet te permiten ajustar la temperatura de tu espacio para cuando los huéspedes llegan o se van.

Compra con una mentalidad sostenible: cuando tengas que comprar electrodomésticos nuevos, fíjate en la etiqueta que marca su consumo energético y elige los que tengan un grado de eficiencia más alto.